Se sabe que este genio fue aprendiz del conocido escultor Andre delVerrocchio (1435 – 1488) quien le brindo la instrucción necesaria y muy diversificada. Hasta el año 1481 pinto en Florencia y luego se mudo a Milán, lugar desde donde realizo sus primeros trabajos de arquitectura e ingeniería.
Aunque no quedan muchos trabajos realizados por Leonardo como pintor, sus obras como La Virgen de las rocas (1483 – 1486), el fresco de La Ultima Cena (1495 – 1498) y La Gioconda o Mona Lisa, una de las pinturas más enigmáticas que sentó los fundamentos de todos los retratos posteriores en lo que se refiere a la historia del arte, son solo algunos de los ejemplos que nos sirven para reconocer su gran prestigio. El talento de Da Vinci ha sobrevivido sin lugar a dudas a todos los vaivenes estéticos de los siglos posteriores.
Su trabajo científico es un aporte más a su excelente creatividad y en el se puede observar la gran capacidad que tenia para observar al mundo.
Leonardo escribió tratados sobre pintura, mecánica, arquitectura y anatomía. Fue un gran observador del mundo natural, del cuerpo humano y tuvo la posibilidad de hacer investigaciones en áreas tan diferentes como la botánica, la hidrológica y la geofísica. Los detallados esquemas de máquinas voladoras que realizó, los submarinos y otros aparatos mecánicos lo convierten también en el gran precursor de la moderna ilustración científica. A esos trabajos habría que agregarles sus proyectos arquitectónicos y escultóricos.
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