Decir que las redes sociales han llegado para quedarse suena ciertamente repetitivo, pero ahondar en cómo el fenómeno social nos obliga a revisar todos los paradigmas relacionados con nuestros hábitos y costumbres, específicamente en aquellos en los que la formación y la educación ejercen un papel determinante en la toma de decisiones acertadas, no es tan habitual.
1. Nuestros hijos son seres sociales
Nacen con la capacidad par cuestionarse, aprender, resolver problemas y tomar decisiones. El fenómeno social no permanece al margen del proceso formativo de las nuevas generaciones.
Lo que presenta un gran desafío, tanto para los padres como para los docentes, es cómo formarse adecuadamente en la prevención de los riesgos, que sin duda existen, para aprovechar las ventajas que el social media nos ofrece.
2. Impedir no es la solución
Es de sobra conocida la tendencia del ser humano a sentirse atraído por todo lo que está prohibido; las redes sociales nos enseñan cómo interactuar en el nuevo orden social, a tiempo que marcan las pautas por las que transita tanto el modelo educativo, como el productivo, en la actualidad.
3. Autocuidado y privacidad
No cabe ninguna duda que, al margen e la innovación tecnológica que estamos viviendo, el“autocuidado” y la privacidad son dos variables indispensables al abordar la formación y educación social de nuestros hijos.
Como vemos, no resulta tan difícil aplicar el sentido común al enseñar a nuestros hijos cómo se interactúa en las redes sociales y qué es lo que no deben hacer.
4. Diálogo, familias 2.0
El diálogo es hoy el nexo conductor entre los padres y los hijos. Volvemos a “re-colocarnos” tras un ciclo de educación represiva, y otro de educación excesivamente permisiva. Nos encontramos ante la nueva familia que, a través del diálogo abierto y la escucha activa de la opinión de sus hijos, se aborda de una forma sana en la educación y el uso de las nuevas tecnologías y el manejo eficiente de la información expuesta.
5. Autoestima, ¿para qué no es necesaria?
Ahora que nos adentramos en un modelo basado en la interacción social, un nuevo ciclo en el que debemos recuperar la confianza en el otro a través de la aceptación de que el compromiso ya no es opcional, no es de extrañar que formar hijos con autoestimas férreas es indispensable para ciclos convulsos e inciertos como el actual.
Las redes sociales son una magnífica herramienta para enseñar a nuestros hijos a decir “no” sin perder ni un ápice su presencia social.
6. Los riesgos, siempre presentes
Es evidente que los datos de carácter personal implican los mayores riesgos del uso de las redes sociales por parte de los niños.
Aquí, además de formar, es importante tener presente que las opciones de privacidad están perfectamente establecidas por parámetros, y que son una responsabilidad nuestra como padres.
Ventajas de educar a nuestros hijos en el uso de las redes sociales
Las redes sociales son plataformas en las que las relaciones se establecen a partir de la exaltación de los valores inherentes a los seres humanos.
La influencia es medible, cuantificable y modificable en tiempo real. El acceso a juegos, aplicaciones y herramientas no es sino a través de las reglas del juego que sustentan a través de la generación de confianza, y, por supuesto, de la interacción en red se fomenta la innovación y la creatividad, lo que está en total concordancia con los requisitos del nuevo modelo educativo. Formar a nuestros hijos en el emprendimiento es la mejor forma de hacerlos fuertes ante el contexto histórico que les tocó vivir.
Consejos para lograrlo
Naveguemos habitualmente con nuestros hijos; hagamos que se familiaricen a Internet. Expliquémosles para qué se utilizan cada uno de los filtros de la Red y la razón por la que deben ejercer una labor activa de precaución a la hora de navegar.
Las redes sociales e Internet, en su globalidad, son una eficiente herramienta de apoyo en sus procesos de aprendizaje. Eso sin olvidar que, de la interacción en este ciclo social por el que transitamos todos, se generan nuevas formas de comunicación entre las familias, más centradas en la vuelta a los valores tradicionales y, por lo tanto, mucho más gratificantes como experiencia para los hijos y para los padres.
Las redes sociales llegaron para entregarnos la información en tiempo real. Debemos asegurarnos que el uso que les damos es el que nos permite desarrollarnos. Como decía Darwin: “sólo quien se adapte logrará sobrevivir”. Bajo esa premisa hay que formar a los niños para el uso de las redes sociales.
0 comentarios:
Publicar un comentario