PINTURA RENACENTISTA: Es una obra pintada por Fra Angélico en temple sobre tabla para un convento florentino, aunque en la actualidad se conserva en el Museo del Prado.
La obra desarrolla el tema de la anunciación de María, tal y como lo explica el Nuevo Testamento. Delante de un pórtico "all'aperto" con bóveda de arista con tono azul celeste y estrellado, está la Virgen que ha interrumpido su lectura ante la aparición de un ángel. Ambos personajes que presiden el cuadro son dos figuras rubias y blancas de piel, con formas estilizadas y que están ubicadas en el jardín que representa el paraíso celestial donde también se encuentran Adán y Eva vestidos con pieles después de haber conocido qué es la vergüenza. Desde el margen superior izquierdo de la obra aparece la "dextera domini" emitiendo su rayo purificador, línea por donde viaja el Espíritu Santo que hará germinar en el seno de María la semilla de Cristo. Esta doble escena nos representa el principio y el final del pecado: los primeros padres expulsados del jardín del Edén y la redención del pecado que generará el fruto de la Virgen.
Es una obra de transición entre la pintura gótica y la renacentista, con rasgos de la miniatura medieval en los detalles florales pero con una cierta tendencia más moderna en la realización de la arquitectura. Las tonalidades son más neutras y mantiene cierta austeridad en las formas.
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